Eduardo Souto Moura nació en 1952 en Oporto, donde aún vive hoy. Se graduó en la Escola Superior de Belas Artes do Porto y aprendió de dos maestros vitales a lo largo de su carrera: Fernando Távora y Álvaro Siza.
Su obra es amplia y abarca tanto viviendas particulares como edificios públicos. Entre las primeras, fueron famosas las villas de Porto, Serra da Arrábida o Moledo. Entre los edificios más grandes, diseñó el Estadio Municipal de Braga, que es, con diferencia, el estadio de fútbol más bello del mundo. También en este ámbito se encuentran obras tan destacadas como la Casa das Artes y la Torre do Burgo, en Oporto, A Casa das Histórias Paula Rego, en Cascais, y el Serpentine Gallery Pavilion, en Londres, entre muchas otras.
Souto Moura también combinó sus excepcionales habilidades comunicativas, su sed de conocimiento y su sentido del humor en una larga carrera académica, que lo llevó a enseñar en varias universidades de todo el mundo. La Facultad de Arquitectura de París-Belleville, las escuelas de Arquitectura de Harvard y Dublín, la ETH de Zurich y la Escuela de Arquitectura de Lausana sirven como ejemplos. El Premio Pritzker, concedido en 2011, coronó una larga lista de premios y reconocimientos internacionales, a la que se sumó el León de Oro de la Bienal de Venecia de 2018. Figura afable y provocativa, Eduardo Souto Moura sigue aprendiendo y dibujando.
Souto Moura sobre su Cauny
“Me gusta este reloj porque es sencillo, se puede saber bien la hora, y es como un edificio: tiene que ser sencillo y funcional, y a ser posible bonito...o sino, “tiene que ser bonito y si funciona, mejor…”, como decía Oscar Niemeyer.”